Los triunviros de la CGT tuvieron que salir custodiados por patovicas del acto que ellos mismos convocaron. ¿El motivo? Que no le hayan puesto fecha a un paro general para enfrentar las políticas macritas, cuya necesidad ya nadie duda pero que los dirigentes sindicales dilatan cuanto pueden.

Esa situación puso de manifiesto el cansancio que existe entre buena parte de los trabajadores luego de un año de pérdida de puestos de trabajo y poder adquisitivo del salario y, al mismo tiempo, el hartazgo de esos mismos sectores ante la inacción de la CGT.

Para Juan Carlos Schmid, sin embargo, no existe tal cosa sino “un epílogo lamentable” protagonizado por “mil energúmenos” que no pertenecerían a ningún gremio presente en la multitudinaria marcha del martes.

"Esta imagen de violencia va a ser utilizada por el Gobierno... Estos energúmenos han sido funcionales" al oficialismo, sostuvo el miembro del triunvirato que lleva meses reclamando “diálogo” mientras se siguen pulverizando derechos laborales.

"El epílogo es lamentable... Mil energúmenos no pueden de ninguna manera distorsionar la disciplina, la organización y lo pacífico que fue la marcha", expresó Schmid por radio 10, que “no tenían ninguna vinculación con los sindicatos", agregó.