“Entraba a la cuadra y se llevaba a alguno de nosotros a palazos, era el más temido”, recuerda Sastre, una sobreviviente del campo de exterminio 'La Perla', sobre el represor Ernesto Barreiro, al que sufría diariamente durante los ocho meses que duró su cautiverio.
El genocida Barreiro ganó la tapa de los diarios cómplices de la dictadura al publicar, la semana pasada, que un ex militar aportaba nuevos datos sobre tumbas NN. Sin embargo, parece ser sólo otra embestida mediática, ya que Sastre asegura que tiene clarísimo que "es un asesino y un ideólogo montando una operación. Los lugares que menciona ya fueron declarados en el año ’84, no dijo nada nuevo, pero usó a todos y todos estuvieron a sus pies. Hasta el juez accedió a que declarara solo. Se trató el tema como si hubiese sido una confesión. Ellos no van a confesar nada".
El torturados está siendo juzgado en Córdoba por delitos de lesa humanidad, y el miércoles pasado se levantó del banquillo de los acusados para entregar una lista de desaparecidos, con la supuesta intención de “colaborar” con la Justicia. Sin embargo, al día siguiente negó que en ese centro clandestino de detención los sicarios del terrorismo de Estado bajo su mando hayan practicado torturas y asesinatos y acusó a los testigos, víctimas de sus vejaciones, de “colaboradores a sueldo”.
Al escuchar estas declaraciones, por radio, Sastre contó, en una entrevista a Página/12, que sintió un escalofrío: "Fue horripilante, ya habíamos tenido que tolerarlo sentado casi al lado nuestro en el juicio, te sonríe y te mira y habla detrás tuyo cuando estás testimoniando. Pero éste es sólo el primer acto de su show y lamento que haya acaparado tanta atención".
Ante tremendas perversiones del represor, el periodista consultó a la víctima sobre cuál cree que sería el objetivo de Barreiro y los demás imputados. "Apuestan a que luego de las elecciones haya un cambio de gobierno y así salir favorecidos, quizá con una amnistía o algo así. Este juicio (La Perla-Campo de la Ribera) recién terminaría el año próximo. Ellos buscan dilatarlo, es una posibilidad. Para mí es una operación muy bien pensada. Cuando terminó de hablar se abrazó con Menéndez, y al día siguiente dice que el pacto de silencio es de los generales, es poco creíble y además todo lo que dijo ya se sabía. Habla de 20 personas cuando se está buscando a 2 mil... La Perla es un predio de mil hectáreas, era todo monte... La Justicia tardó 20 años en entrar, ellos ya habían transformado todo, sacaron con topadoras las montañas. Hoy es un campo de soja, por eso fue muy difícil para la gente del lugar que fue a declarar, se les habían perdido las referencias geográficas. Si encuentran restos de dinosaurios, cómo no vamos a conocer la verdadera historia de nuestros desaparecidos... Aunque también salieron camiones de la fosas con grandes tambores de 200 litros hacia las salinas... la sal destruye todo", explicó Sastre.

“Entraba a la cuadra y se llevaba a alguno de nosotros a palazos, era el más temido”, recuerda Sastre, una sobreviviente del campo de exterminio 'La Perla', sobre el represor Ernesto Barreiro, al que sufría diariamente durante los ocho meses que duró su cautiverio.

El genocida Barreiro ganó la tapa de los diarios cómplices de la dictadura al publicar, la semana pasada, que un ex militar aportaba nuevos datos sobre tumbas NN. Sin embargo, parece ser sólo otra embestida mediática, ya que Sastre asegura que tiene clarísimo que "es un asesino y un ideólogo montando una operación. Los lugares que menciona ya fueron declarados en el año ’84, no dijo nada nuevo, pero usó a todos y todos estuvieron a sus pies. Hasta el juez accedió a que declarara solo. Se trató el tema como si hubiese sido una confesión. Ellos no van a confesar nada".

El torturados está siendo juzgado en Córdoba por delitos de lesa humanidad, y el miércoles pasado se levantó del banquillo de los acusados para entregar una lista de desaparecidos, con la supuesta intención de “colaborar” con la Justicia. Sin embargo, al día siguiente negó que en ese centro clandestino de detención los sicarios del terrorismo de Estado bajo su mando hayan practicado torturas y asesinatos y acusó a los testigos, víctimas de sus vejaciones, de “colaboradores a sueldo”.

Al escuchar estas declaraciones, por radio, Sastre contó, en una entrevista a Página/12, que sintió un escalofrío: "Fue horripilante, ya habíamos tenido que tolerarlo sentado casi al lado nuestro en el juicio, te sonríe y te mira y habla detrás tuyo cuando estás testimoniando. Pero éste es sólo el primer acto de su show y lamento que haya acaparado tanta atención".

“Los tengo marcados a todos”, amenazó Barreiro a los fotógrafos durante el juicio:

Ante tremendas perversiones del represor, el periodista consultó a la víctima sobre cuál cree que sería el objetivo de Barreiro y los demás imputados. "Apuestan a que luego de las elecciones haya un cambio de gobierno y así salir favorecidos, quizá con una amnistía o algo así. Este juicio (La Perla-Campo de la Ribera) recién terminaría el año próximo. Ellos buscan dilatarlo, es una posibilidad. Para mí es una operación muy bien pensada. Cuando terminó de hablar se abrazó con Menéndez, y al día siguiente dice que el pacto de silencio es de los generales, es poco creíble y además todo lo que dijo ya se sabía. Habla de 20 personas cuando se está buscando a 2 mil... La Perla es un predio de mil hectáreas, era todo monte... La Justicia tardó 20 años en entrar, ellos ya habían transformado todo, sacaron con topadoras las montañas. Hoy es un campo de soja, por eso fue muy difícil para la gente del lugar que fue a declarar, se les habían perdido las referencias geográficas. Si encuentran restos de dinosaurios, cómo no vamos a conocer la verdadera historia de nuestros desaparecidos... Aunque también salieron camiones de la fosas con grandes tambores de 200 litros hacia las salinas... la sal destruye todo", explicó Sastre.