A Leandro Santoro le gusta buscar ejemplos de la historia reciente de la democracia argentina para ilustrar sus argumentos, y si se trata de lo que ocurrido en el gobierno de Raúl Alfonsín, más aun.

En un diálogo con el Gato Sylvestre, se metió de lleno en el nuevo latiguillo de la oposición -la dolarización como un ancla contra la inflación, de la misma forma en que se utilizó en los noventa- y explicó qué factores deben darse para generar el espacio para ese tipo de prácticas.

Saliendo de la discusión partidaria se refirió a las necesidades del Consenso de Washington y los intereses de la derecha internacional para llevar adelante una política económica que licúa los salarios con una brutal devaluación.