Si una virtud se le reconoció siempre a Leandro Santoro es su capacidad de plantarse en cualquier estudio de televisión -aun en aquellos donde se siente más visitante- y exponer con calma y profundidad sus argumentos.

Claro que en campaña electoral contra el macrismo era más fácil que ahora, cuando tras dos años de pandemia, una guerra, y la inflación mundial desbocada, los indicadores sociales no son alentadores.

Por eso en A24 enfrentó las preguntas de Edy Zunino sobre la crisis del oficialismo y minimizó la interna del Frente de Todos sosteniendo que "los trapos sucios se lavan en casa".