La historiadora y precandidata a diputada del macrismo cumple con todos los condimentos necesarios para representar a una parte de la población. No sólo tuvo denuncias por supuesto plagio en sus artículos sino que un comité de la revista de historia política PolHis hizo un análisis del texto y concluyó en que, efectivamente, había utilizado textos de otras autoras y que "las denuncias resultan válidas". Por eso, la revista excluyó de su publicación el artículo de Ajmeched.

Pero además anoche confirmó que también tiene la capacidad no sólo de hacer denuncias sin ningún tipo de pruebas al estilo de Carrió u Ocaña, sino que además pone su título de historiadora por delante para asegurar que la compra de vacunas a Rusia "va a quedar en la historia como el mayor escándalo de corrupción que hemos tenido". 

Bien macrista.