Nunca se le escuchó una crítica directa o indirecta a Horacio Rodríguez Larreta sobre Mauricio Macri. Como si el orden de las jerarquías establecidas desde el inicio del vínculo entre ambos en el nacimiento del PRO fuera difícil de quebrar para el Jefe de Gobierno de la Ciudad.

Pero tal vez en forma  inconsciente, en su afán de mostrarse abocado al trabajo y eficaz ejecutor, Larreta le pegó por elevación al exmandatario, ya que su referencia a su dedicación incansable llevó inevitablemente a la mente el recuerdo de los largos períodos de descanso de Macri.