Parece que a Rodríguez Larreta no le funciona del todo bien la memoria, no sólo por los desastres que hizo Fernando De la Rua sino porque él mismo se sentó a la mesa de Alberto Fernández para colaborar en la lucha contra el Covid.

Cada vez que abre la boca Larreta resta puntos dentro de su propio partido pero era lógico que no iba a elegir a Alberto Fernández por sobre ninguna otra persona ya que la idea es encumbrarlo en el pedestal del enemigo público número uno.

Larreta sabe en carne propia que gobernar la Ciudad no es una tarea difícil ya que es superavitaria y hasta Fernando De la Rua pudo hacerlo bastante bien. Pero cuando llegó a la Presidencia no lo pudo manejar. De todos modos, incluso dentro de Juntos por el Cambio se escuchan muchas voces que aseguran que Larreta no llegará a Presidente.