La buena noticia es que el programa de control de precios esta funcionando y enumeró a todas las cadenas de supermercado con el porcentaje de cumplimiento.

El compromiso no debe ser sólo de los supermercados con el gobierno sino que la idea es involucrar a los gobernadores e intendentes para que los precios sigan controlados.

Obviamente también debe involucrarse la ciudadanía ejerciendo el poder de no comprar en las cadenas que aumenten sus precios o los productos que puntualmente sigan subiendo sus precios.