A Diego Santilli le costó bastante justificar la suspensión total de las clases en la Ciudad y cuando Rial le preguntó sobre las muertes producidas por los contagios en los centros educativos el vicejefe no pudo hacer mas que mostrarse compungido por esas pérdidas pero no pudo responder.

Está claro que esas muertes no hicieron mella en la decisión de volver a las clases presenciales por lo que da la sensación de que en realidad esas vidas no importan.

Para las familias de esos trabajadores fallecidos el ley motiv del gobierno que asegura que las escuelas no contagian está muy lejos de su realidad.