El destrato del gobierno porteño a los docentes de la Ciudad que los obliga a presentarse a trabajar en medio del peor momento de la segunda ola llega al punto de tener que ver imágenes como la de esta maestra siendo retirada en camilla de un establecimiento educativo.

La docente ya había tenido un contagio de la enfermedad y cuando aun cursaba la recuperación recibió la amenaza del gobierno porteño cuando la ministra de Educación Soledad Acuña dijo que se les descontarían los días a aquellos que no concurrieran a las aulas.