Gatillo fácil y sustancias. Son los conceptos que lamentablemente se unen en el lamentable asesinato de Facundo Ferreira, baleado por la espalda. 

Al respecto, el secretario de Seguridad de Tucumán, Luis Ibáñez, confirmó que  el oficial no superó el análisis toxicológico y que por tal motivo se le iniciaría un sumario interno, indicó el medio Página 12.

El uniformado se excusó en que había consumido hojas de coca, algo habitual en las provincias del norte, aunque eso no lo dejaría exento de los resultados positivos de marihuana, aclara la nota. Según fuentes judiciales la fiscal Adriana Giannoni, a cargo de la causa, buscará determinar la cantidad exacta de sustancia que tenía en el cuerpo el agente para corroborar si es cierta o no su versión.

"En las actuaciones se procede a la quita de la función operativa del agente (en la vía pública) y se ordena que comience a realizar el tratamiento que pudieran aconsejar los profesionales", indicó Ibáñez sobre el protocolo oficial para el tratamiento de los casos de policías cuyas pruebas antidrogas dan positivo.

Facundo murió por quedar en el medio de un tiroteo entre los efectivos y otros jóvenes que escapaban de un control policial. Pero la autopsia confirmó que la bala que mató a Facundo fue disparada desde una distancia corta, unos 50 centímetros.

En su momento, el gobierno defendió al policía “Disparar o no por la espalda depende de la situación, es un detalle”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respecto del caso.