El juez dimitió a su cargo debido al escándalo e indignación social en el que se vio envuelto por el fallo que firmó junto a Horacio Piombo, en el cual le redujo a la mitad la condena a un abusador de un niño de 6 años, por considerar que el hecho no había sido "gravemente ultrajante".

En caso de que el Ejecutivo acepte sus renuncias, esto haría caer el jury que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados inició en abril en su contra por "mal desempeño de sus funciones", a raíz de un fallo similar que redujo la condena de un pastor evangélico acusado de abusar de dos adolescentes en 2011.

La polémica sobre los fallos de Piombo y Sal Llargués se desató en mayo, cuando se conoció que habían beneficiado a un hombre acusado de violar a un niño de 6 años con la reducción de la pena de 6 años de cárcel a 3 años y 2 meses.



Los jueces fundamentaron su decisión, que fue apelado y se encuentra a consideración de la Suprema Corte bonaerense, en que el menor de edad tenía su "orientación sexual definida" porque ya había sido abusado anteriormente, por su padre.




Luego del polémico fallo, Piombo fue expulsado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata y renunció a la Facultad de Ciencias Jurídicas de La Plata, mientras que Sal Llargués fue apartado de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca y del Consejo de la Magistratura bonaerense.