Las autoridades del penal descubrieron la fuga en el habitual recuento de la medianoche, horario desde el cual el Servicio Penitenciario Federal (SPF), con asistencia de otras fuerzas federales y de la policía local, pusieron en marcha un operativo rastrillaje en la zona. Allí encontraron a dos de los internos que caminan al costado de la ruta 205.

Así detectaron el boquete en el piso de la celda 22 del pabellón B, módulo 3. Voceros de la Policía Bonaerense aseguraron que la cantidad original de presos que escaparon fue 15, de los cuales 13 permanecían prófugos.

El titular del Juzgado Federal Criminal y Correccional de Lomas de Zamora 2, Carlos Alberto Ferreiro Pella, investiga si los reclusos aprovecharon un descuido de los guardiacárceles o contaron con ayuda interna para escapar.