La "Planificación 2017" a la que pudo acceder el diario Ámbito Financiero puso de manifiesto la posibilidad del regreso de la época en que la flexibilización laboral fue una bandera, aquella fatídica década de los 90 cuando los trabajadores veían disminuidos sus derechos el pos de los mayores beneficios de los empresarios.

La cartera que dirige jorge Triaca estaría por lanzar un plan cuyo principal objetivo es restarle gastos laborales a las empresas, en detrimento de las condiciones que los trabajadores fueron generando y consiguiendo en la última década.

Las modificaciones apuntarán a la reducción de la "litigiosidad laboral", es decir, bajar las indemnizaciones que perciben los trabajadores en caso de comprobarse un vínculo informal.

En efecto, ni siquiera significará una mejora para los patrones ya que los montos de las sanciones por falta de registración del empleado, por inscripción tardía, por declaración de menor salario que el efectivamente pagado o por despido incausado dejarán de ser percibidos por los trabajadores pero pasarán a las arcas de la ANSES.

El Jefe de Bloque de Diputados del FpV, Héctor Recalde, avisó en diálogo con Radio 10 sobre los peligros de retroceso laboral que significan los cambios que pretende imponer la gestión de Triaca.

Con el Programa Entrenamiento para el Trabajo, que el Gobierno intentará darle rango de ley, pretenden instaurar la figura de "aprendices" en lugar de "pasantes", y así evitar una inequívoca remisión a los 90.