Que Elisa Carrió entiendo poco y nada de política internacional no es ninguna novedad pero lo que no se entiende es por qué se mete a hablar de temas que desconoce y cómo es que no se instruye antes de ir a decir pavadas a la televisión.

Para tratar de vincular a Cristina con Putin se puso a hablar del conflicto limítrofe entre Armenia y Azerbaiyán. El conflicto duró 4 días y se resolvió firmando un acuerdo en el que medió Rusia. 

El problema surgió cuando la ex diputada intentó referirse a Azerbaiyán pero lo mejor que le salió fue algo parecido a "Yerbiestán".

Párrafo aparte merece la cara de Joaquín Morales Solá dejando en claro que no tenía la más mínima idea de a qué conflicto se refería Carrió y hasta arriesgo a decir "Yemen" cuando ella lo consultó.

Dos personajes que podrían hacer un stand up pero difícilmente un análisis de política internacional.