A principios de 2008, el expiquetero Raúl Castells calificaba a Mauricio Macri como "un niño bien de la oligarquía". En 2013, formó una alianza electoral en Salta con el exmenemista Juan Carlos Romero, referente del PRO en esa provincia.

Ese mismo año, decía de Sergio Massa que es "un candidato ideal para los que se dedican a hacer marketing político”. Ahora, aventura un acuerdo electoral con el Frente Renovador para evitar que él mismo y su partido, el MIJD, queden neutralizado en las PASO.

Así, el inefable Castells busca una sobre vida político-electoral: no haciéndole asco a nada desde que apoyara la breve pero turbulenta presidencia interina de Adolfo Rodríguez Saá para luego seguir los pasos electorales del puntano.

“Nosotros tenemos Congreso nacional el 21 y el 22 de febrero en Paraná. Ahí vamos a definir si vamos con lista propia o si formamos un frente con los Rodríguez Saá", dijo Castells recientemente.

Y como los hermanos de San Luis no terminan de arrancar con vistas a las presidenciales, ahora la táctica parece cambiar: "Puede que vayamos con los Rodríguez Saá, solos o con Massa”, anunció ahora Nina Pelozo, exesposa de Castells y, junto con él, principal referente del MIJD.

“Igual que sucede y sucedía con la gente de Rodríguez Saá, cada vez que le solicitamos cualquier tipo de ayuda para comedores, o lo que fuere, siempre nos dio una mano; y eso no se olvida jamás”, dijo la exlegisladora provincial sobre el tigrense.

Lejos quedó la alianza del MIJD con el antiguamente trotskista MST, en 2009. La derecha que Massa representa tiene ahora un encanto 'especial' para Castells y Cía: “Él nos garantizaría a nosotros tener vida después de la Primarias”, explicó Pelozo a la revista La Tecla.