Es una moda que quiere remedar el 2001 donde los políticos no podían salir a la calle sin que les gritaran cosas y los insultaran. 

A diferencia de lo ocurrido a principios de siglo, ahora parece algo organizado y dirigido exclusivamente contra los dirigentes del Frente de Todos.

Pero uno de esos escraches salió mal, un hombre apuntó contra Pablo Echarri pero no contaba con el amor del público por sus artistas más queridos, que no solo lo respaldaron sino que hicieron huir avergonzado al escrachador.