La historia es así, el 13 de junio del año en que empezó la última dictadura cívico-militar, Bárbara García tenía 8 años. Ese día el Ejército entró en su casa y se llevó a su madre Rocío Ángela Martínez Borbolla.

La noticia es que quieren detenerla por reconocer al secuestrador de su madre, el genocida Martín Sanchez Zinny. 

El chacal la acusa de falso testimonio y pide prisión para ella. La cuestión es que el juez Canicoba Corral falló dos veces a su favor, pero la defensa de Sánchez Zinny se presentó en Casación (aun no se sorteó sala) e insistirá con su pedido.

Ojalá no prospere.