En el marco de las protestas de los trabajadores despedidos de Cresta Roja y Techint, sumado a las marchas contra el Gobierno por los decretos de Mauricio Macri, el Gobierno planea limitar la protesta con complicidad de la Justicia.

Este viernes, el jefe de Gabinete, Marcos peña, dijo que están "trabajando junto a la Justicia en un protocolo de protesta social" para que sea "previsible" y "no haya una dilación tan grande cuando se recurre a la Justicia".

Peña reconoció que "las protestas son legítimas", aunque priorizó que el problema de las mismas es que "no pueden afectar la libre circulación y la posibilidad de llegar al trabajo, a viajar, de distinta gente que no participa en esa situación", cuestionó Peña.

Este jueves el peso sufrió una fuerte devaluación y en diciembre ya hubo un aumento récord de precios.  Condiciones que auguran una mayor resistencia social a las políticas del presidente Mauricio Macri.

El argumento es que el problema es que los piquetes dificultan el libre tránsito. Y que por ello es necesario que haya "previsibilidad y reglas claras para todos" durante las protestas.