"Volvimos al mundo", "los brotes verdes", "lluvia de dólares". No sólo que nada de eso sucedió, sino que, por el contrario, en 2016 la Inversión Extranjera Directa (IED) que en 2016. 

El balance es parte del Reporte Mundial sobre Inversiones 2017 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), indicó que los flujos de IED hacia Argentina el año pasado se redujeron a US$ 6.000 millones.

La ONU responsabilizó de la caída "en gran parte por medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri, como el levantamiento de los controles del tipo de cambio en diciembre de 2015".

El fin de cepo "normalizó el pago de dividendos para las filiales de empresas extranjeras a sus casas matrices en el exterior, lo que llevó a una marcada reducción en la reinversión de las ganancias, que cayeron de 8.000 millones a 4.000 millones", precisó el reporte.

Además, "los préstamos entre compañías giraron hacia posiciones de reembolsos netos, de 2.000l millones a -2.000 millones, en tanto el gobierno alivió las trabas para los pagos en dólares de las deudas de importadores de bienes y servicios prestados por no residentes", evaluó.

Así las cosas, la ONU suavizó la crítica al presidente neoliberal, al indica que el ingreso de capitales "subió bruscamente de mil millones a US$ 4.000 millones, en línea con los proyectos nuevos anunciados como resultado de los esfuerzos del gobierno por aumentar la inversión".

A nivel mundial, esperan que la IED aumente un 5 por ciento este año, casi US$ 1,8 billones, luego del retroceso de 2%, -a US$ 1,75 billones-, registrado en 2016.

Estados Unidos, China y la India serán los principales destinos de esa inversión, en tanto, salvo América Latina y el Caribe, las perspectivas de la IED "son moderadamente positivas en la mayoría de las demás regiones", resaltó el informe.