Una semana tardó en pronunciarse Mauricio Macri sobre el fallo de la Corte Suprema, que abrió las puertas a la impunidad –como se afirmó en la marcha del martes– al favorecer con la aplicación del 2x1 en casos de condenados por delitos de lesa humanidad.

El mismo día y justo un par de horas antes de que se concretara la masiva movilización a Plaza de Mayo convocada por los organismos de derechos humanos, el Presidente abrió el paraguas al decir: "Siempre estuve en contra de cualquier herramienta a favor de la impunidad". El oportunismo fue evidente.

En Mendoza, Macri también felicitó al Congreso por "la celeridad con que comenzó a resolver el vacío legal que dejó esta desafortunada ley del 2x1".

Y ahora Federico Pinedo salió a justificar la total falta de celeridad que tuvo el propio mandatario para repudiar, siquiera tibiamente, la decisión de la Corte, que con pocas excepciones fue repudiada.

"Si Macri no habló antes fue porque no se quiso meter con otros poderes", dijo el presidente provisional del Senado en entrevista con ‘A Dos Voces’. Inclusive ponderó al Congreso porque, también dijo, "actuó rápido”, y lo hizo así porque fue “avalado por Macri". Otro signo de oportunismo.