Según consta en la causa judicial, una empresa norteamericana habría sido contratada por Franco Macri, padre del líder del PRO, para espiar a su yerno, Néstor Leonardo.

La firma es Ackerman Group LLC Security Investigative Consultants, que habría brindado sus servicios desde el 23 de mayo al 22 de junio de 2008, aunque esto nunca pudo acreditarse en el expediente.

El jefe de Gobierno porteño está procesado por este caso y también por las intervenciones telefónicas ilegales a un familiar de víctimas del atentado a la AMIA, Sergio Burstein.

Franco Macri asumió como propia la decisión de investigar a Leonardo, casado con su fallecida hija Sandra Macri, pero para el juez Casanello no hay pruebas que avalen estos dichos. Es por eso que el magistrado envió el exhorto a la justicia de Miami, para aclarar en qué constaron esos "servicios relativos a seguridad, consultoría e investigación", que contrató Macri padre.

Casanello solicita documentación de la empresa sobre los contratos con Macri y su firma Sideco Americana S.A., además de facturas, correos electrónicos o correspondencia.

El juez federal envió ya a juicio oral la causa, pero dejó afuera del debate por el momento a Mauricio Macri por entender que, si bien está procesado, no hay elementos suficientes para someterlo a esa instancia.

Su decisión fue confirmada por la Cámara Federal porteña, pese a lo cual la pesquisa en torno al jefe de Gobierno porteño siguió adelante y ya declaró en la causa como testigo el actual ministro de Seguridad de su administración, Guillermo Montenegro.