El intendente de Junín es blanco de duras críticas, que parten desde otros espacios políticos como el Frente Renovador pero que llegan hasta el propio partido de Mauricio Macri.

Obviamente, estas acusaciones también están en boca de todos los habitantes de Junín, quienes no ven reflejadas las promesas de campaña. Entre las más importantes, las de una mayor seguridad.

La imagen del intendente se agravó cuando nombró a su hermano, Walter Petrecca, al frente de la ANSES. Ni hablar de los pedidos de informes a la Secretaría de Seguridad Municipal por parte de otros funcionarios.

Justamente fueron representantes del partido Massista, quienes manifestaron su preocupación por la falta de respuestas a los problemas de seguridad. Uno de ellos, el concejal Gonzalo Andrés Rosa, quien incluso acusó al estado municipal de otorgar vía libre para "eventos de abuso de poder".

En consonancia, Patricio Fay, sostuvo que les preocupa que en Junín "se ha corrido de la responsabilidad de coordinar las fuerzas y le ha delegado completamente la seguridad a la Policía", hablando un poco de la incapacidad de este joven intendente con muy poca trayectoria y experiencia política.

Pero todas estas voces quedan sepultadas cuando un integrante de su propio partido político alzó su voz en contra del intendente. En realidad, manifestó de manera "diplomática" sus discrepancias con la gestión.

Fue el dirigente PRO, Adalberto Bonópera, quien expresó: "Pablo es un intendente joven con la urgencia de ir aprendiendo al mismo tiempo que gobierna, que fue elegido por los vecinos por su referencia con Mauricio Macri, y por la expectativa de cambio que sobrevolaba en toda la extensión de la provincia".

Además, concluyó que "por la manera en que gobernó este primer año, demostró que no posee la misma capacidad de Gobierno que tienen Mauricio y María Eugenia". 

Recientemente, el intendente brindó números de la inseguridad en la localidad bonaerense para intentar calmar las aguas, pero fue para peor. Según la gobernación se disminuyó el delito en un 33%, pero ni los funcionarios, ni los habitantes de Junín creen en esa cifra. "La inseguridad, materializada en robos de motochorros, arrebatos, entraderas ha aumentado en forma notable", expresó la diputada del FR, Valeria Arata.