En el peor momento de la gestión, Mauricio Macri decidió no ir al acto por el Día de la Bandera, del que, como es costumbre, siempre participan los presidentes. Desde Casa Rosada alegaron motivos de "seguridad" ante la supuesta aparición de "grupos violentos". Sin embargo, en Santa Fe dijeron que el dispositivo estaba "garantizado", y la sospecha es que las razones de fondo fueron evitar a las muchedumbres.

El ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, aseguró hoy en Rosario que “estaba garantizada la seguridad del presidente” Mauricio Macri para participar del acto oficial por el Día de la Bandera.

“Desde ya que estaba garantizada la seguridad del Presidente. Bajo ningún concepto coincidimos con eso”, sostuvo el ministro al ser consultado sobre la posibilidad de disturbios que pusieran en riesgo la integridad física del primer mandatario.

“Preparamos un operativo similar al del año pasado en función de lo que pedían quienes organizan la seguridad del Presidente, la Casa Militar, y por supuesto que estaba garantizada”, agregó Pullaro antes del inicio de los festejos oficiales en el Monumento a la Bandera de Rosario.

El funcionario santafesino explicó que “teníamos tres anillos planificados, fuimos trabajando estos tres días como lo hacemos habitualmente cuando viene el Presidente a la provincia”.

Agregó que desde la Casa Militar y la seguridad presidencial “entendían, al igual que nosotros, que iba a haber manifestaciones y en torno a eso se había planificado un operativo con vallas y con el traslado del Presidente y los funcionarios”.

Anoche Macri decidió cancelar su viaje a Rosario para evitar la posibilidad de que se generaran disturbios, atento a que se habían anunciado marchas hacia el Monumento a la Bandera.

Desde la Presidencia explicaron que la decisión se adoptó “basado en preservar ante todo la paz y la seguridad de los rosarinos”.