La defensa del fiscal José María Campagnoli tuvo como principales figuras a algunos de los principales operadores de Héctor Magnetto. Jorge Lanata, fiel a su estilo farandulero, se peleó un fiscal y el presidente del tribunal. Pero también declararon el editor de Clarín Daniel Santoro y el periodista Nicolás Wiñazki. El postre de la defensa fue la declaración de la ex diputada Graciela Ocaña.

El primero en declarar fue Jorge Lanata, uno de los testigos convocados por la defensa. Durante la audiencia se produjo un fuerte cruce entre Lanata y el fiscal Adolfo Villate, quien forma parte del equipo acusador.

Villate le consultó a Lanata: "¿Usted chequeó y recontrachequeó esto?" sobre la supuesta extorsión que había sufrido. Lanata primero se rió y luego con un gesto adusto replicó: "¿Qué se siente defender a Lázaro Báez? ¿Le paga bien?".

El presidente del tribunal, Daniel Adler pidió respeto y Lanata estalló: "A mí no me va faltar el respeto ni él (en alusión al fiscal) ni usted".

Luego fue el turno del periodista Nicolás Wiñazki, ladero de Lanata y también redactor del diario Clarín. Contó que fue quien convenció a Elaskar para que hable en cámara. Dijo además que sólo había visto en dos oportunidades al fiscal Campagnoli.

Por su parte, al editor de Clarín,  Daniel Santoro, se le mostraron notas suyas donde daba la noticia del llamado a indagatoria realizado por la jueza Lanz a entre otros, Báez.

La defensa de Campagnoli le preguntó si había sido el fiscal suspendido la fuente de esos datos. Santoro respondió: "El doctor Campagnoli no fue, fueron fuentes de los tribunales federales". Y después se amparó en el secreto profesional para no revelar sus fuentes, señaló Infojus.

Santoro eludió tres veces una pregunta plantada por García Berro. El fiscal le consultó si habían sido finalmente indagados las personas que mencionaba la nota (Pérez Gadin, Báez y Chueco) por el juez Sebastián Casanello, una vez que pasó la causa pasó al fuero federal. El periodista no contestaba. El presidente del tribunal repitió la pregunta. Finalmente Santoro respondió: "El delito de extorsión fue sobreseído por Casanello".

Más tarde comenzaron la ronda de los denominados testigos de concepto aportados por la defensa de Campagnoli, y entre ellos declaró la actual legisladora porteña y ex diputada nacional, Graciela Ocaña.

Campagnoli está acusado, entre otras cosas, de "haber cambiado el objeto procesal de una causa”, "abuso de autoridad" y una "actitud desafiante frente a las instituciones".

El lunes, tras la lectura de la acusación, García Berro pidió incorporar nuevas pruebas vinculadas a las irregularidades detectadas en la fiscalía que estaba a cargo de Campagnoli pero tras un cuarto intermedio, se rechazó el pedido. También se denegó la solicitud de la defensa, encabezada por Ricardo Gil Lavedra, que había pedido que se declare la nulidad de la resolución que envió a jury a Campagnoli, argumentando que “parte de hechos falsos”.

Campagnoli es uno de los 49 fiscales de instrucción que tiene la justicia. Los fiscales de instrucción no tienen competencia para investigar delitos federales, tal como es el lavado de dinero. La causa Báez, iniciada después de que se emitiera un programa de televisión de Jorge Lanata, presuponía la investigación de este delito federal que debe ser investigado por jueces federales.