El extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, cuestionó al gobierno de Mauricio Macri por las escuchas que le hicieron en su teléfono y denunció delitos de espionaje político, inteligencia interno y filtración de las comunicaciones. Además, señaló que todo este operativo de inteligencia tiene como fin darle un mensaje "cuasi mafioso" la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. 

"Desde principios del año pasado se montó un sistema de inteligencia sobre la ex Presidenta a través de la intervención de mi teléfono, algo nunca visto en la democracia", dijo el exfuncionario en diálogo con Ernesto Tenembuam. 

El lunes, la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento que pesaba sobre el exresponsable de la AFI, en el marco de la causa en la que se lo investiga por el presunto encubrimiento al detenido empresario farmacéutico Ibar Pérez Corradi.

"A mí intervienen el teléfono por 60 días y luego lo estiran 60 días más. Si en esos 60 días no se encuentra nada, deben destruir las escuchas. Esa orden se la da el 29 de junio a la AFI y no la cumplen. Salieron transcripciones de abril y mayo", relató Parrilli respecto de las transcripciones que aparecieron en estos días en la prensa de diálogos entre él y Cristina Fernández de Kirchner. 

Parrilli afirmó que durante todo el proceso en el que tuvo pinchado su teléfono, "En estas conversaciones no encuentran nada", al tiempo que agregó que todo en el proceso hay "delitos de espionaje político, inteligencia interno y filtración de las comunicaciones" contra su persona. 

"Lo grave es que todas las escuchas tienen 250 fojas, es un mensaje cuasi mafioso, es una forma de decir que tienen a todos agarrados"