Por segunda vez en su historia, esta Corte habilitó el per saltum para tomar un caso y defender así a dos jueces de las corporaciones. Sin embargo, el mismo Tribunal Supremo de Justicia nada hizo en momentos donde en la Argentina quizás hubiera necesitado cierta mesura. 

"Evidentemente tiene que ver con un termómetro corporativo, porque estos cuatro años pasaron muchas cosas, como los tarifazos, la deuda que se tomó con el FMI de un día para el otro, el espionaje ilegal, lo que vivió Héctor Timerman que tenía que hacer un tratamiento, en todos esos casos no hubo gravedad institucional (para la Corte) y ahora sí lo hay", comparó Oscar Parrilli.

Entrevistado por Crónica, el senador nacional del Frente de Todos dijo que "la Corte está usando una vara equivocada que sólo responde a una presión de los grupos mediáticos mayoritarios".