Cinco sindicatos aeronáuticos anunciaron un cese de actividades para el próximo viernes en los aeropuertos de todo el país, en coincidencia con el inicio de las vacaciones de invierno, para manifestar su "rechazo a la política aerocomercial del Gobierno" que viene cediendo lugar a las low cost en sus pedidos. 

La medida de fuerza fue convocada por los gremios de pilotos (APLA), los de Austral (UALA), los mecánicos (APTA), el personal de tierra (APA) y el personal jerárquico (UPSA).

La misma no es por cuestiones salariales sino para exigir al Gobierno modificar su política aerocomercial, en especial lo referido al otorgamiento de licencias de vuelo de cabotaje a un gran número de aerolíneas locales y extranjeras, incluyendo las denominadas "low cost", resistidas por los sindicatos.

"Ante los graves incumplimientos y políticas aplicadas que tornan un futuro incierto para el sector aéreo degradando la seguridad operativa, poniendo en riesgo a los usuarios y los trabajadores, como así también comprometiendo las fuentes laborales, damos inicio a un plan de lucha por la regularización de esta situación, e informamos el cese de actividades del sector para el próximo viernes 13 de julio", anunciaron los gremios en un comunicado conjunto.

El conjunto de sindicatos además sostuvo: "Hemos elevado formalmente y en múltiples oportunidades los distintos requerimientos y observaciones en pos de corregir y/o revertir todo aquello que pudiera interferir en desmedro de los intereses de los trabajadores aeronáuticos" pero "lamentablemente desde el Ministerio de Transporte de la Nación han hecho oídos sordos a los reclamos elevados". "Por el contrario, han decidido dar por tierra con todos los compromisos asumidos en su oportunidad", resaltaron los Gremios Aeronáuticos Unidos.

Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación, viene cumpliendo a rajatabla los pedidos de las compañías low cost en relación a la flexibilización de las tarifas aéreas.

Si bien informó que "no hay nada definido" sobre la posible aplicación de un impuesto a los pasajeros aéreos al exterior, el Ministerio busca eliminar las regulaciones que establecen tarifas mínimas por debajo de la cual las compañías no pueden cobrar a los pasajeros, tal como lo reclaman las compañías "de bajo costo".