Durante el primer cuatrimestre de este año, el gobierno de Mauricio Macri logró batir otro récord: logró que los argentinos consuman menos carne debido a las subas desenfrenadas en los precios y a la caída del poder adquisitivo, siendo el menor en los últimos cuatro años.

Sin embargo, no pretende hacerse cargo de la inflación desenfrenada que provoca precios virtualmente inaccesibles en productos de la canasta familiar; muy por el contrario, achaca las subas desenfrenadas y los tarifazos a "la corrupción".

Si no lo creés, mirá lo que dijo la diputada Susana Balbo, del Pro.