Para Alfredo Leudo, el 20 de diciembre de 2001 fue "uno de los días más terribles de la historia argentina" porque "padecimos un momento de anarquía" y "estuvimos al borde de la guerra civil y al enfrentamiento entre hermanos en la Argentina".

O estaba en el extranjero o Leuco tergiversa deliberadamente lo que ocurrió en aquellas jornadas de diciembre de 2001, porque nunca como en aquellos días hubo algo que mancomunara a la gran mayoría de los argentinos: que el gobierno de la Alianza debía irse. De la Rúa respondió con estado de sitio y represión.

Si durante algunas horas hubo lo que se podría acercarse a una "guerra civil", fue la que tuvieron como protagonistas al gobierno y a las fuerzas de represión, de un lado, contra el conjunto del pueblo: trabajadores ocupados y desocupados, profesionales, pequeños comerciantes y empresarios.

Leuco, claro está, debió apoyar la brutal represión contra la "anarquía" y el "deporte golpista" –palabras del periodista de TN– de un pueblo movilizado. Y ahora se repite, sin mostrar un ápice de vergüenza, aunque esta vez ponga al kirchnerismo como eventual impulsor de un "golpe" contra Mauricio Macri.

Pero, en medio de su editorial, Leuco muestra aquel discurso de De la Rúa para decretar el estado de sitio, en el que –oh, causalidad– usa los mismo argumentos que el periodista esgrime ahora para acusar "al cristinismo más dogmático y autoritario" que "están fogoneando" una situación similar a la del 20 de diciembre de 2001.