A tres días del violento ataque con balas de plomo en la inauguración de una sede de Nuevo Encuentro, el ministro de seguridad porteño, Martín Ocampo, consideró hoy martes que "es muy factible" que el ataque con disparos a dos militantes del partido Nuevo Encuentro haya sido "un crimen político" y responsabilizó a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner por haber generado el "caldo de cultivo" de la intolerancia política.

El ministro sostuvo que "el crimen político es una línea de investigación, pero esperemos que no sea eso", luego el funcionario porteño responsabilizó al kirchnerismo por el clima de violencia: "Lamentablemente en los últimos años en la Argentina se ha cultivado una idea de la intolerancia política, de no reconocer al otro como parte de un proceso de discusión, y eso no fue bueno y genera un caldo de cultivo".