A partir de la nueva resolución aprobada por Cambiemos- que eliminó los feriados puente- todas fechas no laborables de jueves y viernes pasan al lunes posterior y las de martes y miércoles al lunes previo, lo que hace que el feriado del viernes 24 de marzo deba ser trasladado al lunes 27. 

Diversas organizaciones de derechos humanos demostraron su disconformidad con la media, en especial al tratarse de una fecha tan sensible en la historia argentina. Estela de Carlotto incluso planteó que la medida del Gobierno macrista es una "provocación". 

Avruj, en diálogo con Télam Radio, reconoció que la medida "no cayó bien en un sector de la sociedad", pero aclaró que "el 24 de marzo para este gobierno es una fecha fundamental de memoria, reflexión y educación".

"Tiene que ser un día de estudio, de investigación, de recuerdo, de memoria, y creo que se honra mucho más con las escuelas abiertas, trabajando y dando clases alusivas, con las bibliotecas abiertas al público con sus actividades, con la administración pública a pleno y que también pueda rendir homenaje, con sesiones del congreso y las legislaturas", planteó el funcionario y agregó: "hacer actos de recordación y homenaje que abarquen a todas las generaciones y a toda la sociedad en su conjunto".

Y criticó que durante el kirchnerismo el homenaje que muchos pregonan  "no se estuvo dando en estos años, donde estuvo privilegiado todo lo que trae aparejado el turismo".

El secretario de Derechos Humanos señaló que para modificar los feriados "Se tomaron tres criterios fundamentales de cumplimiento riguroso: uno, las fechas patrias que son el 25 de mayo y el 9 de julio; dos, un criterio religioso, que son las fechas sagradas como el Viernes Santo y la Navidad; y tres, las fechas internacionales como el 1° de mayo, que es el día del trabajador".