En una misa histórica, brindada hoy por el Papa Francisco en la ciudad de Morelia, México, el líder religioso llamó a no caer en la resignación que paraliza y frena para arriesgar y transformar la realidad.

“Frente a esta realidad nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio: la resignación. ¿Y qué le vas a hacer?, la vida es así. Una resignación que nos paraliza y nos impide no sólo caminar, sino también hacer camino", sostuvo el pontífice.

"Una resignación que no sólo nos impide proyectar, sino que nos frena para arriesgar y transformar", manifestó Francisco ante una multitud.

La misa homenajeó la memoria del Tata Vasco, primer obispo de la ciudad de Michoacán, conocido como "el español que se hizo indio".

“La realidad que vivían los indios purépechas descritos por él (Tata Vasco) como ‘vendidos, vejados y vagabundos por los mercados, recogiendo las arrebañaduras tiradas por los suelos’, lejos de llevarlo a la tentación y de la asedia de la resignación, movió su fe, movió su vida, movió su compasión y lo impulsó a realizar diversas propuestas que fuesen de ‘respiro’ ante esta realidad tan paralizante e injusta", manifestó el Papa que sigue su obra marcada por la inclusión hacía los más débiles y la justicia social.