Para Carlos Pagni las reuniones entre el camarista Mariano Borinsky y el expresidente Mauricio Macri pueden ser consideradas una "desprolijidad llamativa".

El periodista reconoció que el camarista llevaba adelante una gran cantidad de causas que tenían que ver con Macri, su familia y con el gobierno.

Y ahí lo traicionó su ego cuando reconoció que esas reuniones no deberían haberse llevado a cabo y hasta que son sospechosas, pero aclaró que "cualquier persona bien informada sabe que las reuniones escabrosas con jueces Macri las llevaba adelante en la quinta de Los Abrojos".

A confesión de partes, relevo de pruebas.