Cada vez es más difícil seguirle el rumbo a Carlos Pagni que parece un francotirador subido a un muro y desde allí disparando contra todos.

Esta vez su objetivo fue Cristian Ritondo, a quien atendió con la abrumadora cantidad de información que suele manejar y a quien relacionó con una organización delictiva integrada por barra bravas, abogados y funcionarios que estuvieron a su cargo durante el mandato de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.