El empleado del mes de Mauricio Macri, Pablo Rossi, dio una clase de lo que un periodista nunca debe hacer.

Y es que pudo haber citado como fuente al ex Presidente para reproducir su discurso, pero eligió directamente leer, al aire, el mensaje que le había enviado su jefe demostrando lealtad y estupidez el mismo tiempo.

Rossi viene hace meses luchando con Feinmann, Viale y Majul pero con esta actitud de acatar sin pensar y reproducir el mensaje sin el más mínimo decoro periodístico se tiene bien ganado el premio del empleado del mes.