Argentina le vende biodiesel a Estados Unidos por cerca de 1200 millones de dólares anuales, pero con la nueva gestión de Donald Trump el negocio podría correr riesgo para los empresarios nacionales. De hecho, en la importación de limones -la traba de la que ayer se hicieron eco todos los medios locales- son monedas al lado de lo que representa el biodiesel. 

Contó el periodista Ignacio Fidanza, en el sitio La Política Online, que cuando surgió el tema biodiesel, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, trató de explicar que "no es dumping" ya que "su país no tenía excedente de biodiesel sino que importaba, así que no había competencia con productores norteamericanos". Pero que ni con eso el ceócrata de la Shell logró conmover al mandatario norteamericano. 

Trump propuso que armar un "panel" para ver el tema del biodiesel, es decir, el armado de una comisión, y derivó el tema a su secretario de Comercio, Wilbur Ross el miembro mas viejo del gabinete de Trump. Como se dice en la política 'si no querés que algo salga, armá una comisión para tratarlo'. Lo que muestra que cuando menos, la cuestión del biodiesel no estará en agenda para Trump. 

Temprano, Donald Trump le dijo a Macri que "si me ayuda con con Corea del Norte yo lo ayudo con los limones". La broma, no sólo fue tal, ya que si bien esperan que se resuelva el conflicto, no hubo un sí contundente de parte del jefe de Estado. La importación de limones representa para Argentina solo un negocio de 50 millones de dólares.