Envalentonados con el acuerdo con Miguel Ángel Pichetto, en el gobierno ya están viendo el nuevo plan de ajuste que se viene a partir de diciembre. Siempre y cuando ganen las elecciones, claro.

En efecto, eso fue lo que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, le planteó a inversionistas a quienes visitó en New York. Les dijo que, ni bien se aseguren el triunfo, van a acelerar la reforma laboral.

 El oficialismo piensa que Pichetto va a ser la llave para llegar a los votos peronistas, necesarios para hacer pasar una Ley así en el Congreso.

Los distintos proyectos que circularon de plan de reformas, dejan en claro que el objetivo nodal del proyecto es recortar derechos laborales para abaratar todavía más los costos al tiempo que garantizar una mayor flexibilidad para tomar empleados y despedirlos sin consecuencias económicas.