Osvaldo quería sumarse a los Leuco, Majul y el grupo de los periodistas anti Cristina.

Empezó su discurso diciendo que todos hablan para Cristina, se preguntó si los 45 millones de personas no somos grandes para depender de ella y vino la pregunta clave de cual era el poder de Cristina.

Y su compañero le explicó y le cerró la boca.