El repudio fue generalizado y cientos de escenarios porteños -teatro, danza y música- saltaron a pedir su renuncia de manera inmediata después de haber cuestionado la cifra de desaparecidos, en un claro gesto negacionista que la sociedad argentina no está dispuesta a soportar.

A un año y algunos meses de aquel pronunciamiento, no solamente Darío Lopérfido perdió su rol al frente del ministerio de Cultura de la Ciudad, sino que incluso fue designado como agregado cultural en Alemania, algo así como un exilio bancado por el Gobierno nacional.

El Decreto presidencial 284/2017, firmado por el presidente Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra, designa en su artículo 1º a Lopérfido como "Representante Especial para la Promoción de la Cultura Argentina", mientras que en el artículo 3º le otorga funciones en la embajada argentina en Alemania.

El exfuncionario del gobierno de Fernando De la Rúa también dejó su posición al frente del Teatro Colón.