El lunes pasado, Cristina Fernández subió un video con un fuerte mensaje a los medios y a la población, tras declarar en el juzgado federal de Lomas de Zamora, en donde se anotició de las pruebas del espionaje ilegal macrista.

Este jueves, la vicepresidenta publicó otro video en sus redes con su voz, al que llamó: "La asociación ilícita eran ellos".

Allí, la expresidenta habla del material que le fue exhibido. Comienza así: "Hace dos días, confirmé lo que siempre supe y lo que en definitiva siempre denuncié. Durante dos horas y media, escuché las explicaciones del juez y de la fiscal de la causa de Lomas de Zamora, donde se descubrió una real y verdadera asociación ilícita que como tal tenía por objeto la comisión de diversos delitos, todos los necesarios para perseguir opositores".

"Mientras el juez de la causa nos explicaba y demostraba sobre un pizarrón la articulación entre narcotraficantes, agentes y funcionarios de la AFI; policías de la Ciudad de Buenos Aires, agentes y funcionarios del Servicio Penitenciario Federal; agentes de la PSA, periodistas; denunciadores seriales y hasta una alta funcionaria de la Unidad Presidencial de Mauricio Macri pude enterarme cómo se abrió la trama más escandalosa de la que se tenga memoria en tiempos de democracia y cuya investigación recién comienza", sigue.

"Mientras escuchaba las grabaciones que hablaban de los seguimientos sobre mi persona, sobre el Instituto Patria y también sobre Unidad Ciudadana --aquella fuerza política que construimos en el 2017 y que fue verdaderamente punta de lanza contra todo esto-- no podía dejar de pensar en Máximo y en Florencia, que están acusados de formar parte de una asociación ilícita conmigo, su madre, como jefa".

La retórica de Cristina

"Qué increíble ¿no? Pensar que armaron cuatro causas en Comodoro Py por cuatro asociaciones ilícitas diferentes en las que por supuesto, como no podía ser de otra manera, me acusaban de ser la jefa. Ahora entiendo el por qué. Esa obsesión con las asociaciones ilícitas. Estaba proyectando lo que ellos eran y hacían. Una verdadera asociación ilícita. Casi, casi para Freud. Lo de la proyección, digo", continuó la ex mandataria.

"Párrafo aparte merece el capítulo del espionaje que desplegó el Servicio Penitenciario Federal en la cárcel de Ezeiza. Algo verdaderamente impresionante. Pensar que desde el 10 de diciembre pasado, algunos medios hegemónicos venían planteando nuestras diferencias con quienes continuaron en esos cargos del servicio como una cuestión de poder o de lucha interna. Como siempre dije: todo hace juego con todo. Y creo que todo esto ha sido más que cobertura mediática de los medios hegemónicos. Es complicidad política con todo lo que pasó en Argentina", espeta.

Para concluir con una reflexión: "El lunes pasado, antes de irme del juzgado y después de todo lo que vi y escuché, decidí constituirme como querellante en esa causa. ¿Qué si tengo alguna expectativa de  que se haga justicia? La verdad es que a esta altura no sabría qué contestar. Pero sí. en el fondo espero que sea así".

Qué se sabe de la causa

Junto a su abogado Carlos Beraldi, y como una de las víctimas de los seguimientos encabezados por la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Mauricio Macri, Cristina ya se anotició a través de la fiscal Cecilia Incardona que:

-La perseguía un grupo de al menos dieciocho personas.

-Estaba integrada por policías, agentes, abogados, periodistas, policías bonaerenses, narcos y barras bravas

-La banda se llamaba a sí misma “SuperMarioBros”

-Reportaba a Alan Ruiz, de la AFI y con lazos con Patricia Bullrich

-Parte de la información se la pasaban a periodistas de medios hegemónicos.