Tras la sentencia de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativa, que dictaminó la nulidad de las elecciones realizadas en Tucumán el 23 de agosto, la provincia podría quedar acéfala y en ese caso la única salida institucional a esa situación es el nombramiento de un interventor propuesto por el Ejecutivo nacional.

A este escenario se derivaría luego de que la oposición no reconociera el triunfo del candidato del Frente para la Victoria, Juan Manzur, que se alzó con una diferencia de más de 11 puntos respecto de su competidor de la alianza opositora, José Cano, según se desprende del escrutinio definitivo.

Fue el Acuerdo por el Bicentenario -que encabeza Mauricio Macri- que condicionó el resultado de las votaciones a una determinación judicial que ahora, casi inevitablemnte, podría llevar a la provincia a una instancia de intervención, ya que no cuenta con Ley de Acefalía.

“La intervención sería una cuestión natural” señaló el fiscal General ante la Cámara Federal de Tucumán, Gustavo Gómez, y advirtió que esa provincia deberá ser intervenida el 28 de octubre si es que antes la Justicia no resuelve la situación de fondo de los comicios. "El nuevo gobernador debería asumir el 28 de octubre. Y como no existe una Ley de acefalía, aquí cabe la intervención", señaló.

De igual modo se expresó el apoderado del Frente para la Victoria tucumano, Marcelo Caponio, al señalar que desde el espacio se apelará el fallo ante la Suprema Corte provincial, “ya que el fallo convocó a una nueva elección en 30 días, cosa que es de imposible cumplimiento con lo cual esta provincia quedará acéfala y el único remedio será la intervención”.

Sin embargo, y pese a ser este el resorte institucional a aplicar frente al descripto escenario  -al cual se llega por la negativa de la oposición de reconocer el triunfo del FpV por más de cien mil votos-, desde Grupo Clarín se pretende tergiversar al extremo la situación para disparar una nueva operación mediática, la cual consiste en instalar  que ahora el gobierno nacional “amenaza” con intervenir el gobierno de Tucumán para “mantener el control” de la provincia.

Una maniobra del multimedio tan evidente como burda.