El pedido de que se escuchen las necesidades de los más postergados contra el requerimiento de que se deje transitar a los autos y colectivos vuelve a mostrar a dos miradas de la sociedad que enfrenta ideológicamente a gran parte de los argentinos.

Mientras el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni decía que si bien sabía que la medida provocaba malestar, era la única forma de que los escucharan, la posición de Luis Novaresio -poniendo a 'los trabajadores' como escudo- era que no se debían cortar calles bajo ninguna circunstancia.