Es la gran duda que queda una vez que aparecieron las pruebas que muestran una organización precaria pero con varios miembros involucrados.

La capacidad operativa de la 'banda de los copitos' no parece ser muy amplia, más allá de conseguir una persona dispuesta a arriesgarse a pasar su vida en la cárcel por haber matado a Cristina Kirchner, como Fernando Sabag Montiel.

Por eso, y por sus dificultades económicas, no deja de llamar la atención cómo lograron el servicio de abogados de renombre, dispuestos a ejercer su defensa sin cobrar los honorarios.