Agregó que sus declaraciones le producen "dolor e indignación": "Recuerdo lo mal que se portó la Iglesia durante la dictadura militar. Yo tengo a mi hermano desaparecido y la Iglesia me dijo que 'cuanto menos hable de las desgracias de mi familia, mejor'. La indignación que tenía en ese momento, ahora me volvió de nuevo", relató. En ese sentido, recalca que el discurso del Sumo Pontífice como referente de la Iglesia representa un atraso respecto a los avances sociales y que esto "produce un alejamiento mayor para los creyentes de América Latina".

Por otro lado, como una de las redactoras del proyecto del interrupción legal del embarazo (IVE), Brugo consideró el logro de la media sanción del proyecto no sólo como una victoria para la legalización del aborto sino como una victoria del feminismo: "Sobre toda la juventud, asumieron y levantaron nuevas banderas no sólo respecto al aborto, sino sobre todas aquellas históricas demandas feministas". Respecto a esto, aseguró: "Me siento en pie de igualdad con las jóvenes, les digo: profundicemos juntas".  

Finalmente, Brugo analizó la lucha de las mujeres desde sus inicios y aseveró que "cuando la mujer se empezó a poner firme en los sectores más patriarcales de la sociedad y empezaron a decir 'basta', los mas violentos y machistas empezaron a matar".