Juntos por el Cambio está en su momento ideal para jugar al juego que más le gusta y mejor le sale: ser oposición crítica con la complacencia de los medios hegemónicos.

Pero siempre hay alguno que no sabe hacerlo, como es el caso de Esteban Bullrich que quedó muy mal parado ante la observación del fuego amigo de la periodista de La Nación.