Así va entrando el mensaje. Uno diría que ya entró, que le hablan a un público cautivo, ya convencido. Y es verdad. Pero siempre buscan llegar a aquel que va y viene, que se mueve al ritmo del viento. Y de paso, seguir sedimentando el odio en la oposición para, si es necesario, buscar la destitución a como sea.

Nelson Castro es uno de esos comunicadores funcionales a la estrategia, tanto que hasta recibe críticas de macristas fanático que le echan en cara un supuesto hostigamiento al gobierno de Cambiemos y cierta consideración en el comienzo de la gestión de Alberto. La vieja función de hacer una pequeña crítica para no criticar nada.

Pero siempre vuelve a salir el pensamiento más profundo, más visceral, que impacta de lleno en la cabeza de aquellos que ven TN: el odio a lo popular, al peronismo.