Más allá de lo extraño que suena que Javier Milei vaya a dar el presente en el último adiós a un hombre al que consideró en varias oportunidades como un imbécil y el representante del maligno en la Tierra, parece que el Presidente ni siquiera puede ir solo o con un grupo reducido y lleva a muchos de sus impresentables.

Entre ellos a la ministra Patricia Bullrich a quien el Papa en persona criticó por el excesivo uso de la fuerza en su tristemente célebre protocolo antipiquetes contra los Jubilados.

Pero más extraño aún resulta el hecho de que lo acompañe su vocero, Manuel Adorni, no sólo porque no se espera que tenga una labor para hacer en Roma sino que además lo hace en el medio de la campaña electoral en la que supuestamente es candidato. ¿Hará campaña desde el velatorio? Se preguntó Nancy Pazos y de dejó la duda en el aire.