Es el momento de guardar las armas, poner cara de bueno, moderar el lenguaje, guardarse en las redes sociales y bajar el tono a las posiciones extremas.

Jonathan Morel sabe que los focos están sobre él y intentó un blanqueo de imagen al darle una entrevista a Ernesto Tenembaum, con quien había tenido un exabrupto, donde dejó más dudas que certezas.

Bastó que Gustavo Grabia fuera a fondo con las preguntas sobre su relación con la familia Caputo para que Morel mostrara que estaba parado sobre un piso resbaladizo.