A pesar de uno de los hombres clave en el macrismo para articular estrategias en el Congreso y aceitar el vínculo con distintos intendentes peronistas, Emilio Monzó parece que todavía no entiende que pasa en muchas de las zonas más necesitadas de la Provincia de Buenos Aires.

Sino no se explicaría que alguien deje una computadora expuesta en el interior del auto, se vaya a caminar y se sorprenda cuando regrese y encuentre que se la llevaron.

Y si para colmo, de esa experiencia debiera realizarse una extrapolación que nos llevara a desentrañar el funcionamiento de la inseguridad en el distrito, ya nos pide demasiado.